viernes, 25 de enero de 2008

MUETRE Y HABLE






Muestre y hable
Léase Hechos 8.26-40
Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
-Hechos 1.8 (RVR)
Hace poco fui bendecida al ser parte de una misión educativa en el hermoso país de Camboya. Como siempre, empaqué mi pequeña Biblia de viaje y mi ejemplar de El Aposento Alto.
Uno de los intérpretes jóvenes, un budista, y yo hicimos amistad rápidamente, porque compartíamos el amor por la creación y el interés en conocer personas de diferentes culturas.
A medida que viajábamos en ómnibus a nuestro lugar de trabajo, él buscaba un lugar cerca de mí de manera que pudiéramos estar juntos.
Mientras leía mi devocional y el pasaje de la Biblia, notaba que me miraba.
Finalmente una mañana me pidió que compartiera con él lo que leía. Después de leerle la meditación, le di mi Biblia y le pedí que leyera el pasaje sugerido. Después de un breve silencio, me preguntó: «¿Quién es este hombre Jesús, y por qué significa tanto para ti?».
Aunque estaba soprendida por su pregunta, Dios me dio palabras sencillas para hablar de Cristo, y esto abrió un nuevo mundo para este joven que estaba buscando sentido a su vida. El resto de nuestro viaje misionero se convirtió en discusiones profundas entre dos creyentes sobre la fe cristiana.
Sa. Sandi McGarrah (Carolina del Norte, EUA)
Oración:
Dios de todo el mundo, ayúdanos a estar abiertos a compartir nuestra fe con otras personas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
El mostrar nuestra fe puede abrir la puerta para hablar de Cristo.
OREMOS:
Por las personas del sureste de asia.

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