viernes, 25 de enero de 2008

Mi socorro viene de Jehova



ELMINISTERIO ULTERIOR DEL APÓSTOL JUAN
--- El ministerio de ofrendas y riquezas materiales Jueves --- Leer con oración: 2 Co 8:4; 9:1-10
“Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia” (2 Co 9:10) El Señor es la fuente de la semilla y del pan
En Segunda Corintios 9:6 Pablo dice: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”, al afirmar esto, quiso mostrarnos que ofrendar es sembrar. Ofrendar no es un acto que se termina cuando disponemos nuestros recursos para el Señor; ofrendar es sembrar. Sembrar significa que habrá una cosecha, que vendrá de lo que Dios ya preparó para cada uno de los que ofrendan, de los que siembran. Ahora sembramos, y eso es gracia, y el Señor suplirá nuestras necesidades y faltas. Por eso ofrendar no es una pérdida; sino una ganancia.
En el versículo 10 leemos:
“Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia”. Quien da semilla al que siembra es el Señor y del mismo modo, quien da pan para alimento es Él.
El origen tanto de la semilla como del pan era el mismo.
Por ejemplo, el grano de trigo es molido y refinado para llegar a convertirse en alimento. Podemos igualmente tomar el trigo y sembrarlo. Si lo sembramos, más tarde, podremos cosechar otros muchos granos. El Señor siempre nos suple materialmente en esos dos aspectos: la semilla para sembrar y el pan para alimentarnos.

Aquí, la semilla y el pan tienen el mismo origen: el trigo. El trigo puede ser sembrado para más tarde ser cosechado o molido para, finalmente, convertirse en alimento. La fuente de lo que sembramos y de lo que comemos es Dios mismo. Aclarado este aspecto debemos ahora preguntarnos: ¿El trigo que el Señor nos da para hacer el pan ha sido suficiente para nosotros? Algunos de nosotros, ¿acaso pasamos por hambre en virtud de la cantidad de pan dado por Dios para alimentarnos? La respuesta es no, pues Él no da sólo pan para alimentarnos, sino también semilla para que sembremos. El trigo es el mismo, pero una porción es para comer y la otra porción es para sembrar.
El problema es que algunos toman la porción destinada a la siembra y la comen, es decir, la transforman en pan. Desde el punto de vista físico, cuándo comemos en exceso, además de lo necesario, podemos ser obesos y tener enfermedades como la diabetes, presión alta, problemas en el corazón o en la columna, en las rodillas. Del mismo modo, si comemos, además del pan, lo que el Señor nos dio para sembrar, es decir, para ofrendar, la iglesia en nuestra ciudad y la obra del Señor sufrirán pérdida
Necesitamos estar bien conscientes de que la porción de pan que Dios nos da es exacta, y que lo que viene aparte de esto es para sembrar. ¡Gracias al Señor! tenemos claridad de lo que es el “pan” y de lo que es la “semilla”. Cuanto más sembramos, más recogeremos. Por eso Pablo afirma: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará” (v. 6).
Punto Clave: Ofrendar es sembrar
Pregunta:¿ Cuál es la finalidad de la semilla y del pan?
Un lider en la iglesia no controla sino que sirve (2)
Mateo 23:10-11 Ni seáis llamados preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, el Cristo. Él más grande de vosotros, será vuestro servidor.
Mateo 20:28 Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.
Palabras del ministerio
[Parte 2 de 2]
Los ancianos no son los reyes, sino los esclavos. Como uno que está en el ministerio del Señor, yo también soy un esclavo. Otros hermanos pueden disfrutar de su libertad, pero yo no tengo ninguna libertad porque he sido comprado para ser un esclavo. De igual manera, todo anciano es un esclavo. En el mundo, tener una posición significa tener gloria. Pero en la iglesia, tener una posición significa estar en esclavitud. En el catolicismo existe la jerarquía de los sacerdotes, obispos, arzobispos, cardenales, y por encima de todos, el papa; todos estos se hallan sobre los laicos. Esto es una vanagloria. Pero en la iglesia no existe dicha vanagloria; más bien se halla la esclavitud
Con respecto al asunto de ser anciano equivale a ser esclavo, lo cual corresponde con lo que el Señor afirmó en Mateo 20:25-27 al decir:
“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad.
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo”. ¡Cuán distinto es esto a nuestra mente egoísta!
El liderazgo es una forma de esclavitud. Todo líder debe ser un esclavo. Así que, no deberían existir jerarquías entre nosotros. Por el contrario, todos los hermanos deben estar en el mismo nivel.
NTestamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de Mateo, escrito por Witness Lee, mensaje 55, pág. 655-657. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA Jesus es el Señor!

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